Aulas diseñadas para aprender

29 de Enero de 2017

Estudios recientes afirman que el diseño del aula de clases influye en el aprendizaje.

Por años, se ha estudiado cómo el diseño de los edificios impactan sobre el bienestar humano. Poco se conoce de sus efectos en el ambiente escolar.

“Hay fuerte evidencia de que las características de la escuela influyen en el proceso de aprendizaje”, sostiene un estudio de la Universidad de Salford (Manchester) y la oficina de arquitectos Nightingale Associates. Ellos evaluaron 27 escuelas de Inglaterra durante un año.

Su principal hallazgo es que los factores ambientales, como luz solar y cálida del aire benefician en gran medida a los estudiantes al ser incorporados al salón. Eso es porque apuntan a la comodidad y mejoran la concentración y disposición al estudio.

Otra investigación, conducida por la Universidad de Washington, coincide con lo anterior.

¿Por qué esos elementos son tan importantes?

Iluminación natural, vital

La luz solar ayuda a crear una sensación de bienestar mental y físico. Debe incorporarse a las aulas de forma cuidadosa para evitar una sobreexposición que provoque malestar visual y calor.

Los ventanales o ventanas alargadas son óptimos, pero al mismo tiempo requieren un mecanismo para controlar el ingreso del resplandor, sobre todo para no interferir con el uso del proyector sobre la pizarra blanca. En ese caso se recomiendan persianas opacas; y en el exterior, dispositivos de sombra. La luz artificial es necesaria solo para complementar las áreas donde la iluminación natural no abastace.

Calidad del aire y temperatura

Los niños son particularmente vulnerables a todo tipo de contaminantes en el aire. Diferentes tipos de aberturas en las ventanas, a diversos niveles y orientación incrementan la tasa de renovación del aire en el interior.

Las ventanas pequeñas y elevadas controlan y limitan la ventilación cuando hay viento fuerte. Las grandes, ubicadas de forma central en el salón, son ideales para las épocas calientes. En lo posible, aumentar la altura de los tumbados para que el aire viciado pueda desplazarse y mudarse.

La ventilación también debe ser efectiva, sobre todo cuando las ventanas no puedan abrirse por cuestiones de ruido o seguridad. Pero hay que vigilar el acondicionador de aire: puede crear puntos fríos y acumular polvo.

¿Frío o calor?

¿Cuál es el rango de temperatura asociado con un mejor proceso de enseñanza? Los investigadores han notado que cuando la humedad y la temperatura aumentan, los estudiantes están incómodos, por ello su rendimiento y atención bajan. Un ambiente fresco está entre los 20 °C y 23 °C.

Para aquellas aulas construidas en dirección al sol, deben instalarse en exteriores cubiertas y toldas fijas y extendibles, las cuales reducen la temperatura al interior del ambiente.

Ruido, ruido, ruido

Una clara percepción auditiva sin ruido de fondo, no solo mejora la comunicación, sino que promueve el trabajo y su eficiencia.

Idealmente, el edificio escolar deberían situarse lejos de calles concurridas y a una distancia razonable de los barrios. Cuando eso no es posible, la planificación y construcción tomará en cuenta la inclusión de pendientes o desniveles de terreno, como barreras para disminuir considerablemente la intrusión de ruido. Si están cubiertos con plantas, entonces el ruido puede reducirse aún más.

Otra medida será colocar los espacios sensibles al ruido (aulas) lejos de las fuentes de bulla y usar los espacios de baños, bodegas y pasillos como zonas de amortiguamiento acústico. El uso de materiales que absorben el sonido también es importante, especialmente los de superficie porosa. Incluso los tumbados tienen un papel significativo: un cielo raso falso o doble techo, dejando una burbuja de aire entre ambos, detiene la circulación del ruido.

¡Hola, naturaleza!

El contacto con la naturaleza impulsa el interés en los niños a resolver problemas, promueve la interacción, optimiza el desarrollo cognitivo y físico, y estimula el juego, la imaginación y la empatía.

Las ventanas deben mantener ese vínculo visual entre el interior y el exterior. Es positivo además que los salones tengan un acceso directo al área de juegos, así como elementos naturales dentro del aula, como plantas y muebles de madera. (G.Q.) (I)

Otros factores

Los estudios también enfatizan sobre la importancia de asientos a lo largo de corredores y atrios, donde puedan camuflarse en el flujo natural de la escuela, motivando a la lectura.
 

Claros y brillantes

Y en cuanto al color de las paredes, lo óptimo son los tonos claros, porque no sobreestimulan visualmente. Los colores brillantes pueden introducirse en el mobiliario, piso, alfombras, cubiertas, entre otros.
 

 

  Deja tu comentario