Líder de cumbres

06 de Mayo de 2018

Juliana García es la primera mujer sudamericana con una certificación internacional como guía de montaña.

La experta ha escalado elevaciones en todo el mundo.

Desde pequeña gustó de dos actividades: disfrutar de los paisajes naturales (especialmente de los volcanes) y departir con las personas. Esas dos pasiones llevaron a Juliana García a convertirse, hace un año, en la primera mujer sudamericana con una certificación para guiar en montañas del extranjero. “Es casi como tener un Ph.D.”, indica.

Sus primeras expediciones fueron con el andinista Fabián Zurita en un programa llamado “Del Ilaló al Cotopaxi”, que convocaba a niños y niñas de la capital para que tuvieran contacto con la cordillera. “Me iba bastante bien porque era una niña de 14 años bastante fuerte para mi edad. Recién había regresado de un viaje en bicicleta por cinco meses desde Ecuador hasta Brasil”.

Luego fue mejorando su técnica gracias a varios años de ascensos con amigos y como miembro de varios clubes de montañistas. “Creo que las elevaciones que más veces he escalado son los Illinizas y Cayambe, pero trato hoy en día de viajar para conocer nuevas cumbres”, dice Juliana, de 33 años de edad.

Esta quiteña opina que todas las personas pueden llegar a ser buenos montañistas, ¡lo importante es la precaución! “Físicamente tienes que estar fuerte y adaptado, pero creo que lo más importante para practicar el montañismo es disfrutar lo que estás haciendo”. Solo así el cuerpo podrá superar las más difíciles condiciones climáticas.

‘Universidad’ de altura

Ser guía certificada de montaña puede llevar entre 3 y 8 años, dependiendo del tiempo y dedicación del aspirante. Juliana estudió primero en la escuela de la Asociación Ecuatoriana de Guías de Montaña (Aseguim) y después completó su formación entre Bolivia y Ecuador para obtener la licencia de la Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña (UIAGM), fundada en 1965 en Zermatt (Suiza).

Para sumar experiencias, Juliana siempre ha recibido el apoyo de su familia. Pero fuera de casa sí ha observado actitudes machistas. Como ejemplo, ella relata que en una pasada salida entre mujeres montañistas, los guías varones les preguntaron: “¿Van solas?” Ellas respondieron: “No, estamos tres chicas”. Y los chicos les dijeron: “Ahhh, entonces van solas. Cuídense”.

La ‘presi’ de los andinistas

Actualmente, Juliana es presidenta de la Aseguim, gremio que cuenta con 146 miembros. “Creo que poco a poco hay más gente dedicada, eso es bueno, siempre que haya conciencia de la complejidad de esta actividad”, comenta ella, cuyo trabajo incluye promover que las operadoras contraten solo guías certificados.

Ese cargo gremial demuestra la confianza que le tienen sus colegas. Pero la mayor responsabilidad nace de sus clientes, nacionales y extranjeros. Ellos le confían su vida en cada excursión en las cumbres, ya que el guía es el responsable de la seguridad de todos. Y ese es el trabajo más complejo del mundo. (M. P.) (I)

Físicamente tienes que estar fuerte y adaptado, pero creo que lo más importante para seguir practicando montañismo es disfrutar lo que estás haciendo”.
Juliana García

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