Se siente sobreprotegida

14 de Junio de 2015

Mis padres son demasiado sobreprotectores, en especial mi madre. Tengo 18 años y no he ido a una fiesta desde que estaba en el colegio. La última vez que fui a una, mi mamá insinuó que estaba drogada o que había tomado, hizo una discusión enorme. Ella sabe que jamás he consumido drogas y que no tomo o fumo. Pasar metida en mi casa me tiene muy triste y sin saber qué hacer con mi vida. No sé qué quiero estudiar, pero mis padres no comprenden eso. No es normal que alguien de mi edad no socialice. Mi hermano se cambiará de casa porque está cansado de pelear cada vez que sale.

Alejandra,
Quito

Los padres que cuidan y protegen excesivamente a sus hijos generalmente traen consigo traumas, miedos y frustraciones. Por eso los mantienen alejados de las personas y de todos los eventos, por considerarlos dañinos. Estos padres son incapaces de reconocer la influencia negativa que han tenido en sus vástagos.

La sobreprotección es muy negativa. La excesiva prudencia los hace personas inseguras, tienen un concepto pobre de sí mismos, no pueden tomar decisiones, se sienten dependientes de otras personas, no valoran positivamente su comportamiento. Además, carecen de la habilidad social para relacionarse y mantener amistades duraderas. Son tímidas y les cuesta encontrar una pareja estable. Se dan pronto por vencidas y mantienen una mala relación con sus padres, a quienes culpan de sus fracasos.

Es importante que desde muy pequeños se enseñe a los hijos las responsabilidades, permitirles ser ellos mismos, tomar una que otra decisión, ser agradables, saber resolver sus problemas, aprender a recibir los triunfos y aceptar las derrotas, a cuidarse.

Pero lo cierto es también que nuestra juventud vive en una sociedad donde la droga, el alcohol, el sexo y otros vicios han hecho presa de ellos. Los padres deben de conocer de cerca a las personas con quienes se divierten sus hijos y a los lugares a los que acuden. El equilibrio en los permisos es lo más aconsejable, sin caer en extremos, permitiéndoles disfrutar de la vida. Tampoco es saludable dejar la casa paterna por huir del control. (F)

Dra. Linda Coronel de Arias,
Psicóloga clínica, especialista en conflictos de pareja.
Telfs.: 224-8591, 099-340-7550.

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