Diálogo interior y autoestima

20 de Agosto de 2017

Algunas pistas para una mejor comunicación intrapersonal que alimente una sana autoestima.

El amor propio se refleja en mejores resultados y salud integral.

Se inscribió en un nuevo programa de ejercicios, se hizo un cambio de look y se involucró en actividades que hasta ahora había rechazado, en el intento de sentirse mejor con usted mismo. Pero después de la emoción inicial, vuelve el desánimo.

Antes de empezar el gimnasio, una dieta o aceptar nuevas responsabilidades para sentirse mejor con usted mismo, sería recomendable una nueva actitud, desarrollada a partir de una nueva relación con su yo interior.

Esa es la propuesta de la doctora Jill Weber, psicóloga clínica y escritora. Ella menciona cuatro maneras de elevar la autoestima con este acercamiento:

1. Hágase cumplidos. “Para muchos, la voz interna se ha convertido en un castigador que se la pasa diciéndoles que se están quedando atrás: ‘Quedaste como tonto’, ‘Te ves horrible’, ‘A nadie le interesó lo que dijiste’”, comenta Weber. Note lo que su observador interno le está diciendo, y active un cumplido que quite el aguijón de la crítica.

2. Automotívese. Si usted de verdad cree que no puede, ¿para qué lo intenta? Necesita una voz interna que le diga que puede hacer esto, manejar aquello, ganar en el juego, ser aceptado en una relación. No siempre conseguirá lo que quiere, pero aumentará sus probabilidades.

3. No distorsione la realidad. Algunos tipos de distorsión incluyen: pensar en blanco y negro (‘Todo va a salir mal’), razonar emocionalmente (‘Me siento solo, así que seguramente me han abandonado’), y usar pensamiento castastrófico (esperar lo peor del futuro).

4. Sea amable. Observe el tono que usa en su diálogo interno. ¿Falló? Póngase una meta, la próxima vez lo hará mejor, sugiere la psicóloga clínica Ruth Cortés. “Esta es la parte en que uno se autoanaliza y utiliza sus habilidades y destrezas positivamente. Lo correcto es que un padre le diga a su hijo: ‘No te preocupes, mañana lo harás bien’, dando un refuerzo positivo que evitará que adopte una actitud derrotista y que piense que equivocarse es el fin del mundo”.

¿Y qué es la autoestima?

Es el concepto que usted tiene de sí mismo: quién y cómo es, sus habilidades, capacidades y destrezas. “Cuando todo el mundo dice: ‘Tienes que subir tu autoestima’, significa que tengo que pensar en mí como una persona de éxito”, señala la psicóloga Cortés.

¿Qué cosas puede hacer para, por el contrario, seguir minando su autoestima? Primero, preocúpese por todo. Luego, piense en todas las otras maneras en que pudo haber hecho mejor las cosas, y busque el error incluso de aquello que resultó mayormente bien. Y recuerde cada crítica que alguna vez recibió.

“Si crezco en un hogar en donde constantemente me critican y tratan mal, entonces nada de lo que haga va a salir bien, porque estoy interiorizando que hago todo pésimo”, explica Cortés, “y al crecer tendré ese mensaje grabado”. Las opiniones de la familia nos marcan. Aunque ya no viva con quienes lo criaron, si le repitieron que no era inteligente, tenderá a sentirse así aun siendo adulto.

Un baño de palabras

La familia lo ha “bañado con palabras” desde que usted nació, como expresa la psicóloga clínica Diana Murillo, sea para decirle lo maravilloso que es o lo mal que hace todo. “El tipo de referentes que ellos den condicionan hasta cierto punto cómo usted se va a desempeñar en el futuro”. Esas palabras externas del pasado se convierten en la actual voz interna. “Aquí juega un papel importante nuestra carga genética y la interacción con nuestro entorno social y familiar”. Si los padres no cubren las necesidades afectivas de los niños, estos tendrán carencia de autoestima. Una de las primeras evidencias está en la dificultad para relacionarse con otros.

La experiencia escolar también contribuye a la construcción que uno tiene de sí mismo. “El bullying, por ejemplo, daña el yo interior y deja secuelas que de alguna manera también construyen la autoimagen, autoconcepto y diálogo interno”.

Suplementos para la autoestima

Los especialistas sugieren una serie de ejercicios útiles:

1. Determine el día. Al levantarse, decida: “¡Este es un excelente día!”. Solo con esa frase ya nos estamos dando un mensaje positivo. Cuando lo repita constantemente, se dará cuenta de que los días serán buenos. Esta actitud ayudará a disipar un entorno negativo. Si tiene la autoestima baja, los comentarios negativos de los compañeros pueden afectarlo mucho.

2. Identifique sus fortalezas y capacidades; no se limite a enumerar solamente los aspectos negativos.

3. Tómese un tiempo para reflexionar en cómo surgió el problema y cómo lo puede solucionar, pero tampoco lo extienda demasiado: la vida sigue.

La técnica del espejo

Murillo y el psicólogo clínico Ricardo Carcelén recomiendan, además, un ejercicio de afirmación. Por la noche, colóquese frente al espejo e identifique uno de sus aspectos positivos. Refuércelo con frases como: “Soy valioso, yo puedo, soy bonito, me amo”. Esas voces externas se convierten en las voces internas y, con el paso del tiempo, usted podrá afirmarse estas cosas a sí mismo con seguridad. Para mirarse en ese espejo, señalan los especialistas, quítese simbólicamente los lentes con los que se ve negativamente y que le impiden amarse. Si tiene una autocrítica persistente, flexibilice su pensamiento y diga: “Sí, no soy perfecto, cometo errores, y no pasa nada”. (A.M., D.V.) (F)

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