Japón a lo guayaco

18 de Septiembre de 2016
  • En Kioto es posible alquilar yukatas (kimonos).
  • La sopa ramen, con huevo y carne de cerdo.
  • Domo de Hiroshima, sobreviviente de la bomba atómica.
  • Kinkakuji o Templo de Pabellón Dorado.
  • En el distrito de Shibuya (Tokio) está una de las intersecciones más transitadas por peatones en el mundo.
Jorge Espinoza Zurita, especial para La Revista

Un joven guayaquileño comparte el Japón milenario que le brindó arquitectura, tradiciones, buena comida y recuerdos.

Durante un año fui alumno de la Universidad de Hokkaido, en el norte de ese país del este de Asia. Regresé en agosto. Hokkaido es la segunda isla más grande del archipiélago de Japón (la mayor es Honshu, donde se asienta Tokio).

Pensar en ese país puede llenar nuestra mente de imágenes. Desde las calles y estaciones repletas de gente, pasando por las zonas llenas de tecnología, robots, anime, manga y idols (personas famosas), hasta templos milenarios que aún permanecen en pie a pesar de los continuos terremotos.

Sus regiones

Japón es un archipiélago con cerca de 7.000 islas y 126 millones de habitantes. Se divide en ocho regiones, pero resalto cuatro en particular. En el norte está la región de Hokkaido, la prefectura menos poblada y donde se encuentran los paisajes naturales más bellos. Es perfecta para practicar deportes de invierno.

Luego está la región de Kanto, donde se encuentra Tokio. Esta megaciudad es la capital desde 1868, cuando el emperador Meiji se situó ahí. Tokio ya está preparándose para los Juegos Olímpicos en 2020 y comienza a promover su carácter cosmopolita y sus atractivos turísticos. Es la ciudad más segura del mundo, según el Índice de Ciudades Seguras de The Economist, y también es el hogar de la mejor gastronomía en todo el país.

Al sur de Tokio vemos la región de Kansai o Kinki, la cual es muy turística debido a la corta distancia entre ciudades como Hiroshima, Kobe, Osaka, Nara y, la más importante, Kioto. Esta última tiene 2.000 templos y santuarios. Sin rascacielos que estorben la vista panorámica, el turista en Kioto camina en medio de historias de misticismo, samuráis, geishas, emperadores y de rituales que parecerían no tener explicación.

Aún más al sur tenemos la isla de Kyushu, la cual se recupera poco a poco de una serie de terremotos ocurridos del 14 al 16 de abril. En Kyushu se disfruta de una gastronomía diferente al norte de Japón, basada en vegetales. Fukuoka y Nagasaki son los lugares principales de esta región que tiene el volcán más activo de Japón, el monte Aso, y las aguas termales de Beppu, de color rojo-anaranjado, debido a su alto contenido en hierro.

Consejos para los turistas

Si está planeando un viaje a la Tierra del Sol Naciente, hay ciertas cosas que debería saber.

1. Aprenda frases básicas en japonés, porque la mayoría de sus habitantes no habla un segundo idioma. La palabra más importante será sumimasen. Equivale al “sorry”, “disculpa”, “con permiso”. La puede usar para casi todo.

2. ¿Recuerda cuando a la hora de comer fideos recibía regaños por los sonidos que emitía? ¡Finalmente puede dejar ir todos esos años de represión! Cuando coma fideos japoneses estará rodeado de personas que no temen sorberlos, sin que eso represente una falta de educación. Aprovecho para recomendar la sopa ramen, con fideos de trigo y cerdo.

3. Si desea mezclar historia con gastronomía, el destino más recomendable es Hiroshima. La ciudad se ha reconstruido magníficamente después de la guerra e incluso un edificio sigue en pie luego del bombardeo atómico del 6 de agosto de 1945. El Museo de la Paz está en el parque contiguo y los diversos monumentos alrededor le quitarán el aliento. Para comer, recomiendo el restaurante Nagataya, es el mejor lugar para saborear el okonomiyaki estilo Hiroshima. Es una masa con varios ingredientes (puede ser de camarón, calamar, queso o carne) cocinados a la plancha.

4. Si tiene un smartphone, descargue Google Maps. La aplicación navega a cualquier parte de Japón y le enseñará las rutas de aviones, trenes, tranvías, subterráneos y buses.

5. Considere siempre llevar una mochila o una bolsa de plástico para guardar su basura. En Japón, por más extraño que parezca, casi no hay basureros. Por ello, los habitantes tienen por costumbre llevarse sus desperdicios.

6. Si le interesan los templos, las geishas, los samuráis, la religión shinto y el budismo, debe viajar a Kioto. La antigua capital de Japón cuenta con miles de templos de todo tamaño y creencia. El Pabellón Dorado es uno construido originalmente en 1397. Está en las afueras de Kioto.

7. Si prefiere algo más tranquilo, donde se pueda realmente sentir la mística y la historia milenaria de Japón, recomiendo Eikan-do Zenrin-ji, también en Kioto. Es un complejo zen budista que cuenta con jardines, torres y templos en los que puede caminar y descubrir un momento de paz.

8. En Tokio, hay varios miradores que permiten alejarse de la conmoción y observar desde muy alto la inmensa la megaciudad. Recomiendo el mirador del edificio del Gobierno Metropolitano, una opción gratuita y cerca de una de las zonas más comerciales, Shinjuku. ¡Con buen clima es posible ver el monte Fuji! Y ese es otro tesoro del fantástico Japón. (I)

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