Qué sucede en la sesión de terapia

10 de Julio de 2016

¿Qué ocurre en el consultorio psicológico? ¿Espera encontrar un diván? Su experiencia no será igual a como se la contaron, pero dos especialistas elaboran una breve guía para usted.

Puede que usted tenga una idea sobre lo que es la visita al psicólogo. ¿Un diván, tal vez? En la práctica, los enfoques terapéuticos son diferentes.

La psicóloga clínica Liliam Cubillos menciona que así como hay el método psicoanalítico puro (que emplea el diván), está el modelo sistémico, que tiene un manejo más directo (cara a cara) y considera el entorno de la persona (pareja, familia, trabajo).

El psicoterapeuta le explicará cuál es su línea, y así usted sabrá si se decide a seguir, expresa la psicóloga clínica Glenda Pinto, quien tiene formación psicoanalítica, pero en la práctica aplica técnicas breves que buscan cambios concretos, como la terapia racional cognitiva conductual.

Pero más importante que el estilo, dice Pinto, es que usted esté comprometido y busque solucionar su problemática, pues así podrá poner su confianza en el profesional y aceptar la forma y el transcurso del tratamiento.

¿Todos tenemos que ir a terapia?

Algunas personas, opina Pinto, manejan sus pensamientos con buen criterio práctico. En cambio, “la psicoterapia puede brindar un alivio significativo y constructivo para el que atraviesa por una problemática, ahorrándole un gasto de energía emocional que podría estancarlo, y adquiriendo destrezas emocionales que le permitan alcanzar una adecuada madurez y soluciones más adaptativas a su realidad”.

“¿Usted piensa que no tiene heridas emocionales?”, cuestiona Cubillos. “Si tiene 30 años, son tres décadas de caminar, en que puede estar entero físicamente, pero no es consciente de sus traumas, de pérdidas importantes, que generaron angustia y que son fracturas emocionales abiertas, invisibles, y cargamos con ellas sin pisar un consultorio psicológico nunca”.

¿Psicólogo o psiquiatra?

El psiquiatra es un médico especializado, y está calificado para medicar. El psicólogo trabaja la parte emocional, afectiva y comunicacional. “Hay quien llega a la psicología para recibir recetas de conducta; otros, receta farmacológica, y nosotros no damos nada de eso”, señala Cubillos.

Si usted no tiene claro a cuál acudir, el profesional de psicología le ayudará a determinar si es necesario o no tomar fármacos y le dará referencias de psiquiatras de confianza. No son actividades excluyentes, y en algunos casos es probable que se desarrollen en conjunto.

¿Basta con una sola consulta?

Cubillos distingue tres perfiles de pacientes: “El que llega, al que lo llevan y el que nunca llega”. El primero tiene conciencia que algo no funciona bien y busca reorganizar ese malestar. Al segundo hay que convencerlo de que necesita ayuda. Y el último considera que los problemas dependen siempre del otro.

Si usted llega por sus propios medios, la primera sesión será para escuchar. Se aclarará el motivo de consulta. Se harán preguntas para profundizar, pues “es casi una máxima”, dice Cubillos, “que el motivo de consulta que el paciente expresa, no es el problema de fondo”.

Una vez que se aterrice su conflicto, y se confirme que hay un buen nivel de empatía y comunicación, se le detallará el contexto teórico de la terapia para que usted decida si es lo que desea. Su primera tarea será meditar si está dispuesto a continuar con el proceso.

Si sus expectativas coinciden con la metodología del psicólogo, pondrán fijar lineamientos y metas. Es a lo que se conoce, dice Pinto, como la alianza terapéutica, un compromiso entre ambos para llegar al bienestar.

Este contrato terapéutico puede consolidarse a partir de la segunda cita, detalla Cubillos. Es preciso que usted entienda la importancia de completar el tratamiento. “Si eso no está claro, es mejor tomarse un tiempo y no empezar inmediatamente”.

¿Es doloroso?

El tratamiento tendrá fecha de inicio, pero no de cierre. “Las personas rara vez tienen conciencia de la profundidad de lo que se va a remover en la psique durante la terapia”, dice Cubillos, “y que puede resultar doloroso”.

El psicólogo irá tejiendo problemáticas hasta llegar a la causa, en un proceso que Cubillos compara con el trabajo del dentista, que cada vez llega más cerca del nervio. “Cuando la gente empieza a presentar resistencia es porque se está llegando a un punto donde hay cosas pesadas en la estructura emocional”.

Asistir a unas pocas citas y retirarse puede ser negativo, expresa la especialista, porque mientras dure el tratamiento, sus emociones estarán conmovidas y necesitará ayuda profesional para contenerlas.

¿Me guardarán el secreto?

“La ley nos obliga a guardar el secreto profesional de todo lo que nos cuentan los pacientes”, declara Pinto. “Es una obligación moral y, como herramienta de trabajo, garantiza el éxito del proceso”.

“El nuestro es uno de los roles profesionales más delicados, trabajamos con la intimidad del ser humano”, profesa Cubillos, “y uno no puede jugar con el secreto profesional”. El psicólogo tratará de fortalecerlo para que en una sesión común, usted pueda comunicar sus inquietudes directamente a sus familiares.

¿Me darán un antidepresivo?

Solo un psiquiatra puede darle este tipo de tratamiento. Una vez que lo inicie, no puede detenerlo. No se automedique. El psicólogo puede pedirle que además de la psicoterapia acuda a la consulta psiquiátrica, neurológica o psicopedagógica. 

¿Cuánto dura el tratamiento psicoterapéutico?

La psicóloga Glenda Pinto dice que los tratamientos tienen una duración muy variable. En su práctica, ella establece un plan para 5 a 6 sesiones y luego evalúa la necesidad de continuar. Pero, repite, son generalidades, pues la duración dependerá de cada paciente y su problemática. No existe, informa la psicóloga Liliam Cubillos, un formato de tratamiento con sesiones establecidas y una temática prefijada. “Lo que sí hay es un principio mutuo, el de cumplir con el contrato terapéutico”.

¿Es necesario que me acompañe alguien?

Si usted es adulto, que lo acompañe alguien dependerá de si eso es una ayuda y usted lo prefiere así. El profesional que lo atienda le comentará si es útil hablar con alguien de su entorno, para que usted decida si quiere venir con alguien en la próxima sesión. En general, le recomendarán que acuda solo para crear un ambiente de confianza. En el caso de niños y adolescentes, la presencia de los padres es parte del proceso, por lo menos durante las primeras consultas, y luego se crearán pequeños espacios a solas.

Sea claro con el psicólogo

Explique de antemano si prefiere no ser grabado o no quiere que se tomen apuntes de lo que dice. También debe saber que el profesional debe pedirle permiso y acordar con usted qué información se puede compartir con la familia u otras personas que lo acompañen a la terapia. (D.V.) (F)

 

Estructura de la consulta psicoterapéutica

1. Contextualización
Se pregunta: “¿Qué pasó durante la semana? De lo que se trabajó en la sesión anterior, ¿qué fue lo que le hizo sentido?”, detalla Cubillos. “Se recoge información y se trata de comprender la situación emocional del paciente y se establece una primera meta”, subraya Pinto, que será la que oriente el trabajo posterior.

2. Profundización
A partir de las experiencias que usted libremente ha traído a esta sesión. El terapeuta, asegura Cubillos, lo ayudará a centrarse en aquello que tiene más peso para usted y lo ayudará a interpretarlo. Pinto agrega que es una fase de exploración encaminada a comprender mejor el malestar y las formas más eficaces de hacerle frente.

3. Cierre
Puede que en los últimos minutos se le designen tareas de reflexión o de relajación hasta la siguiente cita.

 

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